♥¿QuE bUsCaS?♥

lunes, 9 de noviembre de 2009

Prologo

Prólogo:



Era de noche y un frio que te congelaba hasta los huesos, sin mencionar que mi ropa ceñida no ayudaba para nada a calentarme.

Me dirigía hacia el parque, el único en la ciudad, cruce la calle que me faltaba para entrar en esos espacios verdes.

Mire hacia los lados, no había nadie, ni autos, ni personas, completamente vacios. Bueno es decir ¿Quién seria tan loco como para animarse a dar un paseo a la una de la mañana?

Eso era algo bueno, no me convenía en lo absoluto tener público cuando estaba realizando mi trabajito.

Claro que los alcohólicos y drogadictos no contaban. Ellos siempre estaban viendo “cosas”.

Suspire profundo, y me dirigí a una banquilla.

Tome asiento y puse la expresión mas inocente que tenia, no era muy difícil teniendo 17 años ,cabello ondulado rubio y ojos celestes.

Espere, y espere, tan paciente como pude, de vez en cuando recordando algunas cosas que había dicho papá.

Tenia apenas doce, “No dejes que se te acerquen demasiado, por tus venas corre sangre y es mas exquisita que cualquier otra.”

Eso tenía siempre presente. Y era lo que mas temor me daba.

“La estaca siempre en el corazón, debes tener fuerza porque lo dbe traspasar”

Segui rememorando los consejos de papá una y otra vez.



Hasta que una voz sedosa me saco de mis pensamientos.

-Hola.

Paradee varias veces para volver a la realidad.

Mire a quien me había saludado.

Era un chico, uno o dos años mas que yo. Cabello rubio, ojos verde claro, una tez increíblemente blanca, labios carnosos y una sexy sonrisa dirigida a mi.

Él llevaba en su frente un cartel luminoso que decía “VAMPIRO”.

Le sonreí en respuesta, él era a quien estaba esperando. En las noticias decían que habían encontrado a dos adolescentes degolladas, sin sangre y maltratadas en el parque. Y yo debía hacer justicia.

Le devolví una sonrisa y en casi un susurro

--Hola—Inmediatamente el se sento a mi lado. “Que bien” Pensé con sumo sarcasmo.

--¿Como te llamas?—Lo mire con el seño fruncido. —Soy Julio.

--Mmm.—Mire a otro lado y revise mi reloj de muñeca.

--¿A quien esperas?— “A ti”

--A mi novio—Murmure. Eso realmente era gracioso para alguien como yo.

--Me parece que no vendrá.—Habia una petulante

--No, él solo se retraso un poco. —Volví a comprobar mi reloj.

--Seguro debe ser asi—Lo mire, y el me guiño el ojo. Voltee mi rostro, no quería que me viera-- ¿Qué te parece si vamos a tomar algo?

--Lo siento pero no, estoy esperando a alguien.

--Pero solo hasta que él llegue. No estaras muy lejos, es por allí. —Señalo una calle desolada.

--No recuerdo haber visto ningún lugar abierto.

--Entonces no debes haber observado bien. —Se levanto—Ven. —Me tomo de la mano.

--Pero yo quiero quedarme aquí—Repuse lo mas inocente posible.

--No se enojara. Solo uno trago y nada mas.

--Yo no bebo. —La presión en mi mano aumento visiblemente.

--Solo un vaso. No te hará nada.

--No quiero—Hable más alto. Julio se volteo

--Vendrás conmigo. —Se acerco, intente alejare pero me inmovilizo.

Su sonrisa creció y dejo entrever unos perfectos colmillos lista para atravesar la piel de mi cuello.

--¿Qué- que haces?—Lloriquee. Este papel lo había hecho tantas veces que me resultaba divertido.

--Quédate quieta, no dolerá demasiado. —En ese momento deje de actuar y moví me mano hacia mi cintura donde tenia una estaca escondida.

--Yo digo lo mismo. —Mi voz ya no temblaba, tenia un toque de maldad. El vampiro se tenso y lo empuje con todas mis fuerzas. Cayó sentado aun sin entender que había sucedido. —Tranquilo, lo hare rápido, solo… relájate—Susurre con vos sedosa.

Use mi rapidez extrahumana para atravesarle la estaca pero fue mas rápido y salió de mi camino.

--¡¿Quién eres?!—Sonaba asustado.

--Sasha —Noto que yo no le temía en lo mas mínimo. Me adelante hacia él.

--¿Qué eres?

--Preguntar eso es de mala educación.

--¡Oh! Una cazadora. —Me eludió con facilidad.

--Un gusto en conocerte. —Lo intente nuevamente

--Deberías ser más rápida. —me golpeo con fuerza, caí al lado de la banca donde nos habíamos sentado. Mi arma no cayó tan lejos.

--Diablos, esto dejara marca. —Mi cuerpo no era normal sanaba con más rapidez que cualquier humano, pero aun así podía lastimarme.

--No te preocupes por eso—Humedeció sus labios. —Para cuando te encuentren, solo serás una chica degollada.

No me iba a dar por vencida, hacía esto desde los trece.

Intente levantarme pero el me golpeo nuevamente.

--Hijo de…--Volvió a envestir contra mi. Con una rapidez increíble cogí mi estaca y le apunte hacia su corazón. Se detuvo muy cerca y soltó un jadeo. Lo mire fijo con una sonrisa en mi rostro. Su corazón había sido atravesado cuando intento atacarme.

--¡Bruja!—Logro decir, su cuerpo se hizo pesado, indicando que estaba muerto.

--No, soy una hibrido—Susurre. Me lo quite de encima y me pare. Mis brazos ardían por los golpes, eso era poco en comparación a otras veces.

Acomodé mi ropa, y del bolsillo trasero saque una caja de cerillas, encendí una y la tire sobre Julio.

El cuerpo se consumió con mucha rapidez, volviéndose negro y luego convirtiéndose en cenizas que fueron transportadas por el viento.

Suspire profundo y me marche, mi trabajo aquí estaba hecho.