♥¿QuE bUsCaS?♥

miércoles, 23 de diciembre de 2009

Capitulo 14: PELEAS

PELEAS



--Papá—Grite, me solté, corrí a mi cuarto y me encerré, me tire en mi cama, cogí mi almohada, me tape la cara y comencé a llorar a lagrima viva.

Sentí unos leves golpes en la puerta.

--Sisi.

--¡Déjame sola!

--Hija.

--Por favor—Me encogí y llore más, sentí unas manos que me rodeaban, levanté mi cara de la almohada. —Te dije que quería estar sola.

--En días así, no es lo mejor. —Me abrazo y yo también.

--Papi. —Solloce.

--¿Qué te sucedió pequeña?

--No quiero hablar de eso.

--¿Por qué lloras así?

--Por nada.

--¿No me lo quieres decir?—Negué. Él suspiro.

--¿Alguna vez cuando eras cazador y ayudabas a mamá, algo salió mal y alguien murió?

--Si—Repuso—Varias veces, no siempre llegábamos a tiempo, o nos superaban en numero, o sino eran mucho mejores que nosotros y con mas experiencia.

--¿Y que hacían?

--Nada, era demasiado tarde como para ayudarlos, tu madre solía llorar varios días.

--Entonces somos mas arecidas de lo que creí—Murmure.

--Eso sucedió ¿Cierto?—Asentí y el me abrazo mas fuerte--¿Quién era el o ella?

--No lo se, pero lo peor de todo es que era una niña, no tenia mas de 8 años, y yo no lo detuve.

--Pero lo intentaste.

--Si, pero con intentarlo no es suficiente.

--No siempre todo saldrá bien, a veces los cazadores pierden.

--Pero ella era un bebé.

--Lo se, hija, pero debes saber que nosotros no somos perfectos y no siempre ganamos.

--Es injusto.

--Lo se. ¿Por eso fue el escándalo de hoy?—Asentí.

--Me fui de casa para despejar mi mente, y creo que no tenía paciencia para mi profesor, y aun más cuando se quejo de mi tarea. De vedad lo siento.

--Tranquila es común.

--¿Común?

--Esa es tu parte vampira.

--Papá, yo escondo mi parte vampira.

--¿Cómo?

--Digamos que la oculto y solo sale cuando estoy en peligro, como otra personalidad.

--¿Desde cuando haces eso?

--No lo se. Mejor me voy a dar un baño.

--Está bien. —Salió de mi cuarto. Me duche dejando que el agua me relajara.

Cuando ya estaba lista, busque a papá para avisarle que comenzaría a estudiar para los exámenes, pero el me tenia una pésima noticia.

--Papá voy a estudiar.

--Hablé con tu director.

--¿Y?

--Puedes volver pero estarás en la mira, al primer error te marchas.

--Pero…

--Es mejor que rendir libre.

--Como digas—Murmure, eso significaba que tendría que ver a Matías todos los días en los pasillos.

Regrese a mi habitación y comencé con la tarea, mañana debería pedirle la tarea a algún chico.

Antes de que Antonio se fuera me devolvió mi mp4, mi computadora y me teléfono.

Esa noche no fui a cazar, no estaba de humor como para algo así, unos días de descanso no mataban a nadie.



Ya era mañana y me cambie, Salí de casa, caminaba sumergida en mi mundo de ensoñaciones y un auto estaciono a mi lado, la ventana del copiloto bajo.

--¿Qué haces?—Pregunto Dan.

--Ir al instituto.

--Pensé que…

--Papá hablo para que siguieran torturándome a diario. —Reímos ante mi comentario.--¿Y tú?

--Te dije que la razón por la que entre al instituto fue por ti, si tu no vas ¿Por qué lo haría yo?

--No iras ¿Cierto?

--Ahora si ¿Quieres que te lleve?

--No gracias prefiero caminar.

--Prometo comportarme.

--Ok—Me subí con él.

--¿Qué te sucede?

--Que si Lucas, María o Lucas te ven conmigo se enojaran contigo.

--¿Por qué?

--Me pelee con Mat, y ellos seguro que no querrán hablarme.

--Pero yo prefiero ser tu amigo.

--Pero ¿Y ellos?

--¿Quieres que te repita porque estoy aquí?

--No.

--¿Entonces?

--Solo te decía.

--Bueno, y yo estaré contigo—Bufe. Entramos al estacionamiento y nos dirigimos a clases.

Mi profesor de historia me miro y se quedo con la boca abierta, levante una ceja, Dan no pudo evitar reír.

--Zafiro ¿Qué hace aquí?

--¿Puedo hacerle la misma pregunta?

--Enseñar.

--Yo aprender, siga con su clases. —Abrió la boca y luego la cerró.

El director ingreso a nuestro salón y le pidió al profesor que se retirara y comenzó a hablarle a la clase.

--Hola chicos.

--Buenos días respondimos.

--Tengo poco tiempo y quiero hacer esto rápido ¿Cómo es el profesor Ramírez con ustedes?

--Bueno—Respondió un chico.

--Pero no con todos—Agrego Dan. —A Sisi siempre le da más que a nosotros.

--¿A quien?—Mire a Dan y el me sonrió.

--A Sasha. —Le hice señas de que se callara pero cuando voltee el director me miraba.

--Continua—Hablo el director.

--Pues, siempre le da el doble o triple de tarea que a nosotros.

--Y le pregunta cosas que aun no ha enseñado—Agrego un compañero.

--Y nunca le agrada los trabajos de ello, no importa como sean, para él siempre son no prolijos e incompletos. —Agrego una chica.

--Gracias, y Buen día. —Se despidió el director.

Las clases continuaron normal, Dan seguía caminando a mi lado como la hacia siempre.

Cuando era la hora del almuerzo, yo no fui a la cafetería, en cambio, fui a pedirle los apuntes a un compañero y me dirigí a la biblioteca.

Me senté y comencé a copiar todo lo que me faltaba.

Oí unos pasos y ese olor lleno mis sentidos.

--¿Qué haces aquí?—Pregunto él.

--Daniel, ¿tan difícil es dejarme sola?

--Si para mi cielo.

--No me llames así.

--Ok. ¿Puedo copiar?

--¿Para?

--Recuerda que me marche contigo ayer.

--Lo siento, si puedes copiar—Se sentó a mi lado, estaba escribiendo y él me beso en la mejilla.--¿Qué haces?

--Besarte—Sonrió.

--¿Por qué me?—Ruborice

--Te ruborizaste.

--No es cierto—Mire a otro la do y volvió a besarme.

--Si, mire, lo hiciste de nuevo.

--Ya, déjame—Me senté mas lejos y él se quedo mirándome. Quedamos en silencio y comenzó a cantar, demasiado bajo como para que alguien además de mi lo oyera.

--How can I decide what’s right when you’re clouding up my mind

I can’t win your losing fight all the time

How can I ever own what’s mine when you’re always taking sides

But you won’t take away my pride, no not this time

Not this time…

How did we get here

When I used to know you so well

But how did we get here

I think I know



Estaba cantando “Decode” de Paramore.
--The truth is hiding in your eyes and its hanging on your tongue
Just boiling in my blood but you think that I cant see
What kind of man that you are, if you’re a man at all
Well I will figure this one out on my own

I’m screaming I love you so
My thoughts you can’t decode

How did we get here
When I used to know you so well
But how did we get here
I think I know




Los dos reímos en silencio cuando yo cante más estrofas. Seguimos copiando las tareas.

Salimos de la biblioteca, le devolví los apuntes a mi compañero, y fuimos a la siguiente clase.



En español, no mire a Mat, en ningún momento. Daniel me hizo el gran favor de no hablar de él.

Cuando salimos, los dos nos levantamos al mismo tiempo.

--¿Saldrás esta noche?—Antes de que respondiera, Matías se metió en medio de nosotros y empujo a Dan. Lo mire, le estaba por insultar, pero él me agarro del brazo.

--¿Lo ves? Te lo dije, es un idiota, la pelea fue entre nosotros y ahora te molesta a ti. Culpa mía ahora tienes un enemigo.

--¿Saldrás esta noche?

--No estoy de humor, lo dejaré para el domingo. —Estábamos para salir y alguien me llamo. Me voltee y era María que corría hacia mi.

--Sasha. —Me despedí de Dan y me fui a ver que quería.

--¿Estas bien?

--Si—Parecía agitada.

--¿Qué sucede?

--¿Por qué no viniste hoy al almuerzo?

--Yo…

--No me importa que la pelea fue entre Mat y t, aun eres mi mejor amiga, no te enojes con nosotros.

--No estoy enojada con ustedes.

--¿Entonces…?

--Debía copiar las tareas y fui a la biblioteca. Pero no me gustaría ir con ustedes porque no soporto tener a Mat frente a mí.

--Ahhh, pensé

--No te preocupes. Te veo mañana.

--Adiós. —Nos despedimos y me marche a casa.



Era sábado y fui con papá de caza.

Ya el domingo.

No sabia que hacer ni con que entretenerme. Por la mañana el teléfono sonó.

--Hija es Mat, te esta llamando.

--Voy. —Grite, cogí el teléfono y cuando papá desapareció por la puerta colgué.

Por la tarde, mi celular sonó, sonó y sonó. No lo atendí, unos minutos mas tarde alguien golpeo la puerta, papá había ido a comprar la comida humana.

Abrí la puerta, era Mat.

--Sisi, yo…

--Dime—Le corte--¿Qué parte de no quiero verte, hablar no oírte nunca mas es la que no entiendes?—Le cerré en la puerta.

--Sisi, lo siento.

--Vete.

--Sisi, por favor.—Toco la puerta al menos por media hora, pasaron 10 minutos más y comenzó a golpear la puerta, ya me estaba cansando. Y como si fuera poco también me llamo, fueron tantas veces que decidí apagar mi teléfono.

Cuando papá llego, lo salude, y él fue a sentarse al sofá para ver televisión.

Volví a oír golpes en la puerta, la abrí enojada y le grite.

--VETE QUE ME TIENES CANSADA—La estaba por cerrar, pero una mano nívea la freno. Me quede sin decir nada, esperaba que fuera Matías y no Daniel.

--¿Y esta vez porque me gritas?—Me sonrió.

--Pensé que eras… ¿Qué haces aquí?

--Venia a hablar.

--Pasa. —Lo deje entrar y nos dirigimos a la cocina.

--¿Qué haces?

--¿No recibiste mi mensaje?—Me senté en la mesada. Negué.

--Mi celular esta apagado.

--¿Te llamo?—Asentí.

--¿Quién es?—Grito papá.

--Amigo—Respondí.

Agarre un papel y en el escribí.

“No digas nada y no hagas nada que papá esta en el sofá y aunque no parezca esta escuchando todo”

Se la entregue y el comenzó a reír, y yo con él.

--¿Te tienen vigilada?—Pregunto con una sonrisa.

--¿Recuerdas que me expulsaron?

--Sip. Como olvidarlo.

--Muy gracioso.

--¿Cómo estas?

--Si te refieres a él—Susurre—Mejor.

--¿No lo perdonaras?

--No por lo que me dijo.

--¿Qué te dijo?

--Tonta, testaruda y cabezota, se que lo soy y no era necesario que me lo gritara.

--Lo siento.

--Y por lo de malcriada, si pensaba eso desde que me conoció no se porque aun me seguía hablando, eso quiere decir que todo fue una gran mentira y que fui demasiado estúpida como para notarlo.

--Está bien, no digas eso, y olvídalo, él no quiso decirte eso, y si cuando vino no fue para pedirte disculpas Matías es el más imbécil que conozco.

--Te dije que no dijeras nada. —Susurre.

--¿Te peleaste con Matías?—Papá apareció por la puerta, parecía enojado y triste. Le lance a Dan una mirada cargada de odio y el me articulo “Lo siento”

--¿Lo ves? Estaba oyendo. —Comente.

--Yo…--Antonio no sabia que decir.

--Papá el es Daniel. Daniel el es mi papá—Los presente, ellos se tomaron de la mano, al menos esta vez mi amigo no parecía estar nervioso.

--Gusto en conocerlo—Dijo mi amigo con una sonrisa.

--Igualmente—Respondió Antonio.

--¿Qué ibas a decir?—Le pregunte a papá. El no sabia que decir respecto a mi acusación.

--Bueno, yo… ¿Sabias que te estaba oyendo?—Dan y yo no pudimos evitar reír, mi amigo guardo el papel en el bolsillo trasero de sus pantalones.

--Seria muy tonta al no darme cuenta ¿No?

--Yo temía que—Intento excusarse él.

--¿Qué lastimara a Sisi?—Termino la oración Dan.

--La verdad si. —Respondió papá

--No se preocupe, vengo a hacer todo lo contrario. —Aclaro mi amigo.

--No necesito niñera—Me queje.

--Por lo que se, y he visto, no puedes sola. —Mi amigo me miro a mí mientras hablaba.

--Fue trampa, era una emboscada. —Murmuré.

--Lo siento—Conversó papá—No tuve oportunidad de agradecerte lo que hiciste por mi hija, gracias por haberla salvado, no soportaría otra perdida.

--No hay problema. —Mi amigo me sonrió y yo bufe.

--Es hora de que me vaya—Dijo Antonio.

--¿Ya?—Pregunte triste.

--Si me quedo, llegare tarde, y no me gusta conducir como cierta persona—Me miro.

--¿Lista?—Inquirio Dan.

--No ire a ningún lado. —Me cruce de brazos.

--Es por las buenas, o por las malas.

--Atrévete y te golpeo—Amenace.

--No si soy yo quien te leva hasta el auto—Confirmo papá. Ellos dos rieron.

--¿Desde cuando son tan amigos?—Se encogieron de hombros.--¿Y desde cuando confabulan contra mí?

--No confabulamos contra ti—Dijo Dan. Yo suspire.

--Aun es muy temprano.

--Tienes razón. —Comento papá—Pórtate bien—Me dio beso en la frente. —Y por favor cuídala—Le pidió a mi amigo.

--Seguro—Afirmo Dan.

Papá se marcho dejándonos solos, suspire, saque una botella de agua y me serví un vaso.

--Te ofrecería pero…

--No te preocupes por mí.--Me senté de nuevo sobre la mesa y suspire. —Tu papá me cae muy bien.

--Ya lo note. —Murmure enojada.

--No te asustes, no vendré todos los días, a menos que me lo pidas—Se acerco.

--No comiences de nuevo.

--No estoy comenzando nada. —Se acerco más.

--¿Es que todo lo que te digo te entra por un oído y te sale por el otro?—El rio de lo que le dije.

Unos fuertes golpes resonaron en la puerta.

--Sssashhhha

--¿Ese es Matías?—Pregunto Dan.

--Ssssissssi—Arrastraba las palabras para hablar.

--¡Esta ebrio!—Exclame--Pero el nunca ha tomado mas dos cervezas. —Murmure confundida.

--Porrr favoorrrr

--¿Qué hago?—Mire a Dan.

--Déjamelo a mí. —Camino hasta la puerta y con una sonrisa en su rostro abrió la puerta—Hola Mat. ¿Qué quieres?

--Yo, yo buscaba a Sisi. —Parecía temeroso.

--Está ocupada, pero le diré que viniste.

--Está bien. —Comenzó a marcharse, no podía dejarlo que fuera solo manejando.

--¿Qué diablos hiciste?—Le pregunte asustada a Daniel.

--Le dije que estabas ocupada.

--No puedo dejarlo que conduzca ebrio, lo odio pero no deseo que se muera. —Salí de la casa, y me dirigí a donde estaba Matías.

--Sisi—Lo mire furiosa—Lo siento, no quise interrumpir.

--No interrumpiste nada. Dame las llaves de tu auto.

--Quiero decirte que…

--No me interesa en lo mas mínimo, sube. —Le grite.

--Yo…

--Tu nada, sube. —No oí a Dan detrás de mi.

--¿Quieres que te ayude?—Murmuró él.

--Imbécil—Le grito Matías a Daniel.

--Cállate y sube. —Lo volví a gritar a Matías.

--Mejor que te calles—Le dijo Daniel a Mat.

--¿Estas enojado porque no pudiste acostarte con ella?—Le espeto Matías a mi amigo.

--¿Quién dijo que no?—Repuso el vampiro con una sonrisa.

--Te voy a matar—Mat se adelanto para golpearlo, pero lo empuje contra su auto.

--Sube al auto ahora—Murmure entre dientes—O te juro que te quebrare todos los huesos ¿Te quedo claro?—Me voltee a Daniel que se estaba conteniendo por golpearlo—Y tu deja de molestarlo, el que esta ebrio es él.

--Ok—Murmuro.

Subí al auto de Matías y comencé a conducir, odiaba ir despacio pero esto era una ciudad y no quería matar a nadie.

--Sisi. —Hablo muy bajito.

--Cállate. —Le grite.

Cogí mi celular y marque el número de Lucas.

--¿Qué quieres?—Respondió al primer tono.

--¿Estas con María?

--¿Qué te importa?

--Hablo en serio.

--Si hubiera estado con ella ni siquiera hubiera atendido.

--Buen punto ¿Están tus padres?

--No se fueron de viaje ¿Por?

--Espérame en la puerta de tu casa.

--¿Qué?

--Solo hazlo.

--Ok.

--Adiós—Corte la llamada.

--¿Qué me harás?—Murmuro Matías.

--Llevarte a la casa de Lucas antes de que tu madre te mate si te ve en ese estado.

Estacione frente a la casa de mi compañero y el estaba sentado afuera con una campera, no note que estaba frio.

--¿Qué diablos?

--Ayúdame—Le grite. Corrió hacia mí y me miro, luego paso el brazo de Matías por su hombro y me ayudo a llevarlo adentro.

--¿Qué hiciste amigo?—Pregunto Lucas.

--Sisi, perdóname. —Rogo Matías

--Confórmate con que te perdone la vida por llegar a mi casa en este estado. —Le hable.

--Llevémoslo a mi habitación. —Lo hicimos, lo dejamos en la cama, y le quite la campera que olía a alcohol y las zapatillas.

Salimos de la habitación. Lucas me miraba sin decir nada.

--Sabes que esta así por ti. —Comento muy bajo.

--No es mi problema, lo llevaría a su casa pero Marta lo matara.

--Si, su madre no lo dejaría vivo. ¿Que hago con él?

--Despiértalo cada dos horas, no dejes que se ahogue y despiértalos muy temprano para ir al instituto, haz que se bañe, dale ropa limpia y que beba todo el café que pueda. También dile que tome algo para el dolor de cabeza que tendrá.

--Está bien.

--Tengo que irme. —Estaba por salir por la puerta y Lucas me detuvo.

--Está helado allá afuera, ¿Quieres que te preste una campera?

--No, estoy bien.

--Deja que te lleve a casa.

--No te preocupes, ve a ver que esté bien. —Cerré la puerta detrás de mí.

Camine por la noche y un auto paro a mi lado.

--¿Pensabas ir hasta tu casa caminando?

--¿Qué haces aquí?

--Te seguí, para traerte.

--La verdad es que no quisiera llenar de olor a licor tu auto Dan.

--Existen los lavados.

--¿No te importa?

--Para nada. —Subí y él me llevo hasta casa.--¿Por qué esa cara?

--Porque Mat sigue pensando que nosotros…--No pude terminar la frase. El que había salido de auto me estrecho contra si.

--¿Qué nosotros?

--No tengo tiempo para esto ahora, moléstame mañana.

--¿Significa que mañana me darás una oportunidad?

--No, significa que te estoy dando falsas esperanzas.

El sonrió coquetamente y yo me libere de sus brazos y fui a sentarme.

Entre corriendo a casa y me di una ducha, tiré mi ropa para hacer la colada luego.



--Lista. —Me miro y sonrió.

--Vamos.

Caminamos toda la noche pero nada, el iba riendo por mi cara de frustración al no encontrar nada.

Después de esa noche, Dan me dejo en casa y se fue a la de él a cambiarse, papá llego y me miro.

--Hola Sisi.

--Hola pa.

--¿Qué tal nada?

--Horrible.

--¿Te hizo algo?

--No—Reí—No encontramos nada, es como si hubieran desaparecido de la faz de la tierra, como si nunca hubieran estado aquí.

Me sirvió el desayune y comí tranquilamente, unos bocinazos me sacaron de mis ensoñaciones.

--Alguien te busca.

--Dile que no estoy.

--Sisi, me refiero a que te amigo te vino a llevar al instituto.

--Entonces dile que no ire porque me agarro la gripa en menos de dos horas—Le aclare.

Pero igual abrí la puerta.

--Hola—Saludo.

--Gracias papá. —Le dije con sarcasmo.

--Sisi se te hace tarde—Me respondió.

--¿Qué? ¿De nuevo?—Subí a mi cuarto y baje. Daniel se quedo boquiabierto al ver mi velocidad. Los salude y estaba por salir corriendo de casa pero el me paró.

--Para eso estoy aquí.

--¿A si?

--Pero me gusta caminar.

--Hija no tienes tiempo de caminar. —Repuso Antonio. Murmure un juramento y los me miraron.

--Si no me quieren oír, tápense los oídos. —Salí junto a mi amigo y subimos a su auto. Daniel conducía con una sonrisa en su rostro.

Mi celular comenzó a sonar. Atendí.

--Sasha.

--¿Qué necesitas Lucas?

--Necesito que conduzcas el auto de Mat, hasta el instituto y allí nos encontraremos, él ira conmigo.

--No ni loca.

--Por favor. —Suplico.

--Te dije que…--Mi amigo me quito el celular y hablo él.

--Si lo hará—Me entrego el teléfono luego que corto.

--Vuelves a hacer eso y no vivirás para contarlo. —Llegamos a casa de mi compañero y golpee la puerta.

--Hola—Me saludo Mike--¿Qué haces aquí?

--Busco a tu hermano.

--Pasa, ¿Quieres algo?

--No. —Se quedo mirándome, por suerte Lucas bajo.

--Oye Mike, creo que suena tu teléfono en tu cuarto—Su hermano subió.

--Dame las llaves.

--Ok—Pude oír a Mike espiándonos. Lo hice señas a Lucas para que se acercara y me oyera.

--Tu hermano esta espiándonos—El bufo, y negó. Me entrego las llaves, y antes de irme me pregunto.

--¿No preguntaras como está?

--No me interesa.

--Pero…

--Te veo luego Lucas. —Salí, subí al auto de Matías y conduje lento, odiaba las calles de la ciudad siempre llenas de tráfico.

Llegue al estacionamiento y me apoye en su auto con los brazos cruzados.

--¿Cómo te fue?

--Cállate—Le espeté a Daniel que se había acomodado a mi lado.

--¿Estas enojada por lo de anoche?

--Ahora que me lo recordaste si, eso, y además que me obligaste a manejar este auto.

--Debías hacerlo

--¿Dónde decía eso?

--Pero él…

--Él me trato como basura. Y se acabó.

--Bueno. Oye respecto a lo de esta mañana.

--¿Lo de esta mañana?

--Si, eso de ir a tu cuarto. ¿Algo que yo no sepa?

--Ni te imaginas cuantas. —Reí.

--Quiere decir que ¿Tienes muchas cosas de vampiro?

--Allí vienen—Cambie de tema rápidamente. Manejaba en Lucas, María iba en el asiento de copiloto y Matías en el asiento trasero.

Cuando este bajo pude oír murmurar.

--Dime que no hice ninguna estupidez.

--Sasha por poco te mataba anoche, decir que hiciste una estupidez es quedarse corto—Repuso Lucas.

Ellos caminaron hacia mí, Matías miraba al piso, debía estar avergonzado.

--Sisi yo… te lo agradezco—Murmuro.

--Ni lo menciones. —Le entregue sus llaves y me marche. Pude oír como se insultaba a si mismo.