♥¿QuE bUsCaS?♥

jueves, 14 de enero de 2010

Capitulo 18: ROSAS Y BESOS

ROSAS Y BESOS.

Daniel me bajo del árbol, y comenzamos a caminar hasta llegar al claro.

--¿Porque tardaron tanto?—Acusó Lucas.

--Estábamos lejos, y ni loca iba a correr por el bosque como la típica rubia estúpida asustada de las películas de terror. —Los chicos comenzaron a reír.

--Que directa. —Reconoció Lucia, yo por mi parte solo me encogí de hombros.

En el viaje a casa, no hablamos demasiado. Tal vez por el simple echo que Daniel esperaba que yo me durmiera.

Llegamos a casa, y entramos de la mano.

Papá ya se había marchado, yo subí a mi cuarto y me di una ducha rápido.

Cuando baje, Dan estaba sentado frente a la televisión, la cual extrañamente estaba en un canal de películas en blanco y negro.

Me senté a su lado, le tome una mano y susurre en su oído.

--¿Recordando viejos tiempos?

--¿Porque me torturaría de esa manera?—Se volteo y me dio un dulce beso en los labios.

--Vámonos, tenemos trabajo que hacer.

--Creo ser la única persona—No pude contener la risa a causa de lo que acababa de decir. —A la que le gusta ir a trabajar.

--Me pregunto ¿Porque será?

--Es que mi compañera de trabajo es demasiado sexy. —Me abrazó.

--¿Y tienes el descaro de decírmelo?—Soné herida.




Esa noche anduvimos por todas partes, pero no encontramos nada.

Ni en el parque, ni en la parte baja de la ciudad, en ningún lado, ni siquiera el rastro de un vampiro que solo camino por allí.

--¿Crees que sea el grupo del bosque?—Interrogo mi novio, mientras caminábamos abrazados hasta llegar a casa.

--No hay nadie. —Murmure.

--¿Crees que sea un tipo de mafia de vampiros?

--Espero que no, ya has visto lo que es capaz de hacer la mafia humana, imagínate la de vampiros—Me estremecí y el me apretó mas a su pecho.




Cuando estábamos en casa, saque mi libro de algebra y comencé a hacer la tarea.

Daniel me miraba fijamente, pero esa mirada no me molestaba, sino que causaba un efecto contrario en mi, me hacia sentir bien, con una felicidad desbordante.

Intente concentrarme en hacer los ejercicios pero era difícil teniendo un chico como Dan a mi lado.

Se fue acercando a mí de a poco, hasta que solo me abrió sus brazos y yo me recosté contra su pecho, pero aun así seguí con mi tarea.

Aunque resolvía una cada quince minutos porque los intervalos eran llenados por sus besos y caricias.




Llegue a uno de los ejercicios que no podía resolver, lo borre y comencé de nuevo, pero no lo lograba, repetí la acción varias veces, pero seguía sin conseguir nada.

La puerta de casa se abrió y papá entro con una sonrisa en su rostro al vernos a nosotros dos.

--Amor, lo estas haciendo mal—Habló Dan.

--Lo se, pero yo puedo. —Otro intento fallido.

--Deja que te ayude.

--No, puedo sola—Bufe, cuando volvía a salir mal.

--Cielo...

--Ya lo resolveré, siempre lo resuelvo sola no veo porque no pueda ahora. —Seguía sin lograrlo, hasta que oí la dulce melodía de la risa de mi novio.--¿Te estas riendo de mi?

--¿Porque no quieres que te ayude?

--Porque yo se como hacerlo. —Él suspiro frustrado. —Hablo en serio.

Pero el hizo caso omiso a mis quejas y se acerco a mi, su mentón apoyado en mi hombro derecho mientras susurraba.

--Tienes que pasar este número aquí, y este factor allá. —Comencé el ejercicio, el cual lo pude resolver fácilmente con una sonrisa en mi rostro.

--Gracias—Exclame.

--De nada, amor—Me dio un beso—Sigo sin entender, porque no quieres que nadie te ayude nunca en absolutamente nada.

--No me gusta. Prefiero hacerlo yo a mi manera.

--¿Aunque tardes una eternidad?

--Tengo tiempo de sobra. —Me encogí de hombros.

--Chicos se les hace tarde para el instituto.

--Bendito el día que sea puntual—Bromee.

--Eres puntual con las cosas que te interesan—Hablo Antonio.

--Claro papi. Te quiero, te veo luego. —Salí de casa con Daniel pisándome los talones.

Nos subimos al auto de Dan y él siguió conduciendo.

Llegamos al instituto justo, no vi ni a Mat, ni a María, y pos suerte tampoco vi a Lucas.

Llegamos al salón unos segundos antes que el profesor de historia. La cara que este puso fue muy graciosa. Aunque tuve que esconder esa carcajada o sería expulsada.

Las clases continuaron normales. Y tuve suerte de no encontrarme con Jake, no estaría de humos para soportar sus estupideces.




La mañana paso rápida, y cuando Daniel y yo caminábamos a la cafetería recordé que había olvidado el libro de algebra en mi casillero, y aun había algunos ejercicios sin hacer.

--Dan ya vuelvo.

--¿A donde vas?

--Mi libro esta en mi casillero, adelántate luego te alcanzo.

--Si tu lo dices—Comento fingiendo depresión. Le di un beso y camine a buscar mis apuntes.




Cuando llegue, algo dentro de mi dijo “Que suerte tuve en decirle a Dan que vendría sola”

En la puerta de mi casillero había un gran ramo de rosas rojas.

Lo quite de allí, saque mi libro y luego leí la nota que venia con las flores.




Para ti preciosura.

Para MI linda chica.

Yo.




Eso era tan... ¿Tonto? ¿Falso?

Acerque las flores a mi rostro, despedían un olor dulzón, para cualquiera que me hubiera visto yo estaría apreciando su fragancia pero realmente quería saber quien me las había enviado.

Cuando lo descubrí una parte de mi se dijo ¡Eres estúpida! ¿Quien más podría ser?




Camine directo a la cafetería, cuando entré, busque con la mirada la mesa de los estúpidos deportistas.

Atrape la mirada de Jake y camine en su dirección.

Él se levantó, y se acercó a mí con un aire de superioridad, llevaba una sonrisa de victoria en su rostro.

Juré que iba a humillarlo tanto como pudiera. Ya no lo soportaba mas, era eso o golpearlo frente a todos.

--¿Te gustaron?—Preguntó.

--¿Fuiste tu Jake?—Indagué con voz y apariencia inocente.

--¿Quien mas?—“Si, quien mas seria mas estúpido que tu y se atrevería regalarme flores” Lo pensé pero no lo dije.

--No lo se. —Reí tontamente.

--¿Y... que te parecieron?—Le sonreí.

--¿Que que me parecieron?—Pregunte con voz seductora. Jake puse un dedo debajo de mi barbilla y la elevo para poder besarme.

Daniel estaba que echaba fuego.

--Si, hermosa. ¿Que te parecieron?—Muy cerca del beso.

--Esto—A mi lado había una tacho de basura, pise el pequeño pedal y la tapa se levanto y allí tire el ramo de flores.

El muchacho se quedo estático con la boca abierta, todos sus compañeros y algunos que presenciaron la escena comenzaron a reírse a carcajadas.

Luego de mirarlo de nuevo a la cara y reír por su expresión camine a donde estaba mi mesa.

--Hola—Les sonreí a todos. Lucas no podía parar de reír.

--¿Que fue eso?—Pregunto Daniel.

--¿Una humillación bien merecida?

--Además de eso—Remarco él. Y yo solo me encogí de hombros.

--Adoro cuando haces eso—Comentó Lucas.

--Si, yo también. ¿Te Acuerdas del entrenamiento?

--Si—Mi amigo comenzó a reír más fuerte.

--¿Que paso en el entrenamiento?—Pregunto Mat.

--Nada—Respondimos rápido Lucas y yo. Segura iba a reprocharme algo y eso le quitaría lo gracioso.

--¿Porque te cae tan mal Jake?—Pregunto Matías.

--Porque es realmente insoportable.

--Víctor estuvo detrás de ti durante tres meses y ni te quejaste. —Agregó Lucas.

--Vic es inofensivo—Me defendí.

--Ella tiene razón, Vic no es malo. —Defendió mi amiga.

--¿Y tu como sabes?—Pregunto Lucas frustrado.

--Porque fue mi primer novio. —La cara de Lucas no tuvo precio, todos comenzamos a reír.

--¿Que el que...?—Preguntó él con voz ahogada.

--Te dije que el día que se enterara tendría un ataque—Comente con un tono de indiferencia.

--¿Tu lo sabias?—Me acusó, y yo asentí.--¿Fue tu primer novio?—Volvió a interrogar. María estaba por agregar algo más pero yo la corte.

--Si le dices eso, te quedaras sin novio.

--¿Que?

--Que el me dio mi primer beso. —Lucas palideció.

--Lucas...—Murmure. Se veía realmente mal.

--Estoy bien. —Dijo enojado.

--¿Porque te pones así?—Le habló María.

--¡Porque ese imbécil te beso!—Exclamó el pobre.

--Y hasta donde yo se...—Agregue—María no fue ni tu primer beso. Ni tu primera novia.

--Ya lo se. —Respondió secamente.

--¿Entonces quien?—Habló por primera vez Daniel, desde que comenzamos con este tema.

--Ella se llamaba Nadia. ¿Y quien fue tu primera novia?

--Rosa del Pilar. —Contesto mi novio. Algo me decía que era hace tiempo. O era eso lo que yo quería creer.

--¿Quien fue tu primer novio?—Pregunto Lucas.

--No te importa. —Conteste fríamente.

--Oh vamos, ¿Porque nunca nos lo quieres decir?

--Porque no.

--Y... ¿Quien fue tu primera novia Mat?

--No te lo diré. —Contesto tranquilamente.

No me avergonzaba de decir que Mat había sido mi novio, solo que no quería imaginarme el escándalo que haría Lucas por eso.

--Por favor. —Suplicó.

--A veces llegas a ser patético—Se quejo mi amigo.

--Sisi, tu seguro sabes. —Rogo Lucas—Dime.

--Claro que no. ¿Que clase de amiga soy?

--Una muy buena. Dime.

--No solo a veces, SIEMPRE eres patético.

--Dime. —Lucas le pidió a Mat.

--No—Respondió mi amigo.

--Dime.

--No

--Dime. —Le iba a ganar a Matías por cansancio.

--NO

--Dime.

--No.

--¿Quien es?—Pregunto Dan, solo para que yo lo oyera.

--Yo. —Susurre. Mi novio se tensó. Lo mire.--¿Estas bien?—El asintió. Pero sabía que no era así.

--Bueno, no me digas—Se rindió Lucas—Pero quien sea que haya sido, te destrozo, aun sigues buscando consuelo en todas las chicas con las que sales.

--¿Acaso eres imbécil? No le digas eso. —Le reproche. Me dolía también a mí.

--Olvídalo, Sisi, no tiene nada que decir y se le ocurren esas tonterías.

--Como digas. —Resoplo este. —Ay por favor ¿Quien es?

--Cállate—Dijo Matías.

--¿Quien?

--Cállate.

--¿Quien?

--¡Sisi! ¿Ya estas contento?—Matías parecía frustrado.

--Y... te gano por cansancio. —Comente.

--¿Sisi?—Pregunto con voz estrangulada.

--María, creo que tu novio va a desmayarse. —Y era cierto, Lucas estaba más pálido que yo y después de pronunciar mi nombre no hablo más.

--Yo...Yo

--Que bien quedó tartamudo. —Me quejé.

--¿Tu fuiste su novia?—Yo asentí

--María...—No estaba segura de que estuviera bien.

--Y para tu información no soy yo el que va a desmayarse, ese va a ser tu Dan.

--¿Que?—Mire a mi novio quien le frunció el seño a Lucas.

--¿Y yo porque?

--¿Que no escuchaste lo que acaban de decir?

--Si... ¿Y que con eso?

--Pues... ¿No te molesta?

--¿Porque debería de molestarse?—Preguntó Matías—Sisi FUE mi novia. —Lucas lo miro confundido. —FUE, tiempo pasado

--No entiendo. —Murmuro Lucas.

--¿Cuando lo has hecho?—Comente.

--¿Besa bien?—Me pregunto Lucas, y yo le di una suave patada. —Ay, mi pierna.

--¿Te lastime?—Le pregunte fingiendo sonar preocupada.

--En lo absoluto—Habló entre dientes, y mi sonrisa se hizo más grande de lo que ya era. —Oye—Le hablo a mi amigo--¿Cuantos años tenían?

--14—Respondió Matías.

--¿14?—Ambos asentimos. —No es posible.

--¿Porque no?—Pregunto—Y si dices algo estúpido juro que te daré una buena golpiza.

--No, es solo que a los 14 tú salías con Jake. —Mi boca se abrió.

—Fue a los 13 años.

--¿Que?—Pregunto Dan ahora si enojado. Pero Lucas no dejaba de reír.

--¡Lo sabia! ¡Lo sabia! Por eso Jake te molesta tanto. Aun tiene algo pendiente contigo.

--No entiendo—Dijo Matías.

--Si Sasha a los único que ha besado a sido a ti y a Dan. —Sentí como me ruborizaba y una pequeña risa de parte de mi novio que no ayudo en nada—Nunca beso a Jake y eso es lo que el quiere. ¡Esta frustrado desde los 13 años!

--Bueno, pero no lo grites. —Me queje.

--Lo sabias, por eso no te querías meter con él. —Agrego Lucas.

--¿Pensaste que les haría caso? Me conocen, nunca hago lo que me dicen. —Pregunte con superioridad.

--Aunque sigo sin poder creer—Agrego Lucas—Que hacían sitas dobles, Tú y Jake. Y María y Víctor. —Y allí fue donde metió la pata.

--¿Y tu como sabes eso?—Pregunto María enojada.

--Tú lo acabas de decir.

--No, yo dije que Víctor fue mi novio, nunca mencione las dobles citas y mucho menos que Sasha salía con Jake.

--Yo...

--Además aparte de nosotras dos él único que sabe es Mat, pero el es como el hermano mayor de Sisi.

--Bueno...

--LUCAS ¿COMO LO SABES?—Por mi parte no pude contener la risa.

--Yo...

--Yo se—Conteste.

--No le dirás—Se enojo Lucas.

--Dulce venganza. —Susurre. —Lucas sabe porque en cada una de tus citas con cualquier chico que no fuera él, te seguía y se escondía para ver que hacían.

--¿Lucas?—Interrogo María.

--Si, Sasha tiene razón ¡Pero lo hacia porque no quería que ninguno se sobrepasara contigo!

--Eso no te da derecho. —Mi amiga estaba enojada, pero sabia que si era con Lucas, no duraría mas de 15 minutos--¿Y porque nunca me lo dijiste?—Sonó mas un reproche.

--Era divertido, ver como intentaba llamar tu atención con cada cosa que hacia o decía.

--Si, tiene razón—Me apoyo Mat.




La campana sonó y todos se fueron sus clases correspondientes.

--No debiste hacerlo. —Reprocho mi novio.

--Se lo merecía, además ya se reconciliaran.

--¿Y si no es así?

--Yo me encargare de eso.

Entramos a nuestra clase, la cual termino muy rápido, no tenía ganas de nada.

Al final de hora, Dan camino a mi lado. Parecía incomodo, yo lo mire fijo y el con un suspiro dijo.

--Así que...Emm...Tu y Mat...Fueron...ya sabes.

--Sabia que era eso—comente.

--¿De que hablas?

--Has estado callado, y no actúas como lo haces normalmente.

--Pero el y tu.

--Dan yo no ame a Matías y el tampoco me amo a mi. —Le asegure.

--¿Entonces porque...?

--Solo para intentar, pero preferimos ser amigos. —Me encogí de hombros. —Lo que siento por ti, nunca lo he sentido por nadie. —Dan dejo de caminar, y me miro.

--¿Que?

--Lo que escuchaste, yo quiero a Mat, tanto como quiero a papá, María y de alguna manera a Lucas. Pero es solo querer, no amar como es en tu caso. —Mi novio me sonrió abiertamente. —Y mejor vamos rápido que tengo que hablar con María.

--¿Porque?

--Por que no me gusta verlos separados.

--Tienes razón

Entramos a química y mi amiga estaba sola, concentrada en algo, y eso que el profesor aun no había llegado.

--¿María?

--Sasha. —Me sonrió

--Lo que hizo Lucas.

--Es estúpido e inmaduro. —Yo suspire.

--¿Cuando gano el primer lugar en natación?

--A los 13 años.

--Y casualmente tú estabas allí. ¿Cuando se hizo campeón?

--Cuando gano la mayoría de las medallas a los 13 años.

--Y las medallas que no gano fue cuando tú no fuiste a verlo competir. —Ella abrió la boca y la volvió a cerrar--¿Eso no te dice nada?

--¿Crees que gano solo por mi?

--No lo creo. Es así. Todo lo que el hace es solo por ti. Y si no me crees pregúntale y el te dirá lo mismo que yo.

Entro el profesor y yo fui a mi asiento. Durante toda la clase el corazón de mi amiga estuvo acelerado, y se la veía inquieta.

Al toque de campana, ella salió rápidamente.

Lucas la esperaba apoyado contra la pared con la cabeza gacha, cuando oyó la voz de María levanto la cabeza.

--María yo...

--Lo se. —Lo abrazo y lo beso.

--¿Que le dijiste para convencerla?—Pregunto mi novio.

--No es necesario convencerla, Lucas de verdad la ama y solo necesito recordárselo.

Las clases siguieron.

En la salida, yo estaba por subir al auto de mi novio pero este me rodeo la cintura con sus brazos y me impidió irme.

Estábamos cerca de besarnos, pero yo retrocedí y me cruce de brazos enojada.

--¿Que sucede amor?

--Espera. —Las pisadas se hicieron más notables y unos minutos después, vimos a Lucas correr hacia mí.

--¿Que hiciste?—Pregunto agitado.

--Normalmente, los amigos en este caso dicen “Realmente te lo agradezco” o sino “Muchas gracias”

--¿Como lo hiciste?

--¿El que?

--Eso, de María, salió y todo su enojo, ¡puff! Desapareció después de hablar contigo.

--Soy in-crei-ble.

--Si, lo eres. —Me abrazo.

--Lucas, eso sinceramente no era necesario.

--Lo siento. —Se fue corriendo.

--Y después, la infantil del grupo soy yo. —Mi novio a mi lado se rio de lo que acababa de decir.

--¿Lo viste?—Me pregunto él—Ni siquiera me noto. —Se quejo.

--Olvídalo, el pobre estaba desesperado por volver con María.

--Ya me parecía—Me volvió a abrazar—Creo que nosotros estábamos hablando de algo antes de que el viniera.

--No tengo ganas de hablar. —Le di mí mirada más inocente.

--Yo tampoco las tengo—Comenzamos a besarnos.




Llegamos a casa, y Dan me dijo que el tenia que ir de caza, no parecía contento con la idea y yo tampoco.

Me despedí de él con un beso. Y fui a hacer mi tarea, la cual termine sumamente rápido.

Luego, comencé con los quehaceres de la casa, la cual había dejado muy descuidada, y no quería que papá se encargara de eso.

Alguien toco la puerta, y Antonio fue a atender, el hombre dijo:

--¿Este es el domicilio de Sasha Zafiro?

--Claro, es mi hija, ¿En que puedo ayudarlo?—Yo aparecí por detrás de él.

--Me busca a mí.

--¿Sasha Zafiro?

--Sip.

--Esto es para usted. —Me entrego un gran ramo de flores, de todo tipo, rosas, violetas, jazmines.

--Oh, gracias, pero ¿De quien?—Ya me lo imaginaba.

--El señor Cigaro.

--Jake—Murmure.

--Adiós.

--Chao—Cerré la puerta.

Papá estaba de brazos cruzados, y se lo veía enojado.

--¿Quien es ese Jake? Pensé que tu novio era Dan, ¡No puedes estar saliendo con dos chicos!

--Ya lo se—Dije. —Y este imbécil no quiere darse por vencido. —Papá me miro incrédulo. Tire las flores a la basura y camine por su lado para seguir con mis cosas.

--¿Y así nada mas lo rechazas?

--Sip—Sonreí.

--Y yo que temía que le dijeras si a cualquier chico. —Murmuró para si mismo.




Salí de cazadora esa noche a pesar de que le había prometido a mi Dan que no lo haría.

Y para mi desgracia fueron dos, y los mate, pero Salí con unos raspones y golpes.




Ya era de mañana, y me metí al baño para ducharme, ya lista escondí los golpes de papá y me encamine al instituto.

Llegue y Dan después de mi.

--¿Podrías dejar de hacerme eso?

--Eso ¿Que?

--¿Porque nunca me esperas?

--Porque pensé que vendrías directamente aquí.

Todos estábamos esperando que las puertas del instituto se abrieran. Hasta que Lucas habló.

--¿Y? ¿No te vas a quejar?

--¿De que?—Mi novio me tenía abrazada.

--De las flores. —Mire enojada a Lucas.

--¿Lo sabias?

--Me lo dijo Mike anoche. —Suspire frustrada.

--¿Que flores?—Indagó Dan.

--Las que le dio Jake a Sisi. —Explico mi compañero.

--Las cuales están en la basura. —Comente feliz.

--¿Las tiraste?—Pregunto mi novio a lo que yo asentí.

Entramos, y las clases siguieron normales.

Hasta que de nuevo tuvimos que ir a la cafetería y le pedí a Dan que se adelantara al igual que yo hice el día anterior.

Pero el estaba empecinado, en que quería ver si Jake aun seguía dándose falsas esperanzas.

Yo logré convencerlo, pero cuando llegue a mi casillero me encontré con una gran sonrisa.

Había otro ramo de rosas de color rosado, cuando las cogí, una rosa blanca pequeña pero muy bonita cayó al suelo, rápidamente la levante, y la mire, algo en mi mente grito ¡AMO A DAN!

Camine, con una sonrisa en mi rostro, no por el ramo de Jake, sino que por el regalo de mi novio.

Pase por su mesa y no me detuve a mirarlo feo ni nada, solo me limite a dejarle las flores en frente de él y decirle:

--Se te olvidaron.

Camine a donde estaban todos y apoye a un lado la pequeña rosa blanca.

--Te olvidaste una—Rio Lucas.

--No, esta es de Dan. —Mi novio comenzó a reír.

--Esperaba que también la tiraras a la basura.

--Lamento desilusionarte pero a esta me la quedo.

--Oye—Hablo Mat—Tú nunca le regalaste flores a María.

--Claro que si—Respondió ella.--A los 14 las lilas.

--A los 15 las margaritas. —Agregue.

--A los 16 las Dalias. —Rio ella

--A los 17 las amapolas—Termine.

--¿Y tu como sabes lo que le regalo a mi novia?—Me pregunto Lucas.

--Porque cada vez que me regalas algo, paso dos horas gritándole al teléfono, y del otro lado de la línea esta Sasha.

--¿Y la soportas?—Pregunto Lucas asombrado, y ella le dió un golpe en la cabeza, pero el aun así la atrajo hacia si y la besó.